Con una actualidad como la que tenemos, en la que día a día se celebra, se aprecia y se empodera más a la belleza natural, es necesario tener marcas que se sumen al movimiento. 

Marcas que no solo representen la belleza ideal ni los estándares de belleza (que seamos honestos, son incumplibles) sino que cuenten una historia. 
Un historia de amor propio, de cuidado. Un relato de autenticidad. Un cuento de valentía y una oda a la belleza real. 

Eso, es It Cosmetics. 

Conforme pasan los años, el autoestima mejora, la experiencia aumenta y los gustos se definen, puedo decir con toda y completa seguridad que It Cosmetics es una de mis marcas favoritas de belleza. No solo por el hecho de que sus productos son de la mejor calidad y cuentan con los mayores avances, ingredientes y tecnologías para el cuidado de la piel; sino por lo que transmite. 

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Belleza real. Es muy fácil decirlo, pero es complicado entenderlo y más, comunicarlo. ¿Qué es la belleza real? ¿Es aquella en la que si no te pones nada en la cara, eres más bonita? ¿Es aquella en la que buscas resaltar tus mejores rasgos? ¿Es empoderamiento femenino? ¿O qué es? 

Realmente pienso que la belleza real es aquella en la que eres tú. Sin filtros, sin pelos en la lengua, sin miedos y sin estereotipos. Es aquella que no solo te hace ver más bonita, sino que te hace SENTIR más bonita. Es esa que busca que seas la mejor versión de ti misma, con o sin maquillaje, y eso justo es lo que busca It Cosmetics. 
Esta marca americana empezó con una necesidad: curar la rosácea de una de sus fundadoras, Jamie Kern Lima. 

En el mercado no había producto que lo solucionara; Solo existían alternativas para “disimularlo”. Frustrada, enojada y agobiada por su condición, Jamie decidió dejar de buscar aquel producto milagroso y mejor…crearlo ella misma (Girl Boss, right?) 

Fue ahí cuando se alió con Shannon Pirie y crearon un nuevo enfoque de la belleza misma. Crearon su corrector «BYE BYE Undereye» -(que es una locura)- se agotó en solamente 10 minutos, y el resto… es historia. 
Ahora, tienen a una de las marcas más innovadoras, inclusivas y más enfocadas en la belleza real, de todo el mundo. 

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En lo personal, conocí esta marca cuando era editora digital dentro de una publicación de belleza. Fuí a su evento de lanzamiento, tuve la oportunidad de entrevistar de primera mano a Shannon Pirie, y reafirmó todo aquello que yo ya pensaba. 

Esto no solo era algo comercial, sino algo que le apasionaba, por lo que realmente vivía y que buscaba hacer mejor día a día. Desde ahí, me volví fiel consumidora de sus productos. 

Creo que ahorita, todas buscamos un back up, y más cuando de belleza hablamos. Y me refiero por «back up» a alguien o algo que constantemente nos dé esa dosis de belleza, sin perder de vista lo real, la autenticidad. Una marca que nos reafirme lo que queremos y necesitamos oír, pero no porque queramos oírlo, sino porque es una realidad. Una marca que no solo busque hacernos ver más bonitas, sino hacernos sentir más bonitas, desde la raíz. 

Gracias a esto y mucho más he probado sus productos en múltiples ocasiones, los uso y me encantan.
Mis favoritos son: